lunes, 30 de mayo de 2011

Las cosas buenas siempre tienen un final...




Te recuerdo, corriendo por el patio del colegio, 
un momento en que eras aun mas libre 
que las nubes del cielo. 

Incluso esa tonterías que escribías en mi cuaderno, 
fueron para mi un destello de luz 
que lo iluminaba todo. 

No entiendo el sentimiento del amor, 
pero ese tiempo que nunca regresa 
me ha enseñado su significado. 

Grabare a fuego en mi corazón
los días pasados contigo  
y así nunca habrá necesidad de recordarlos. 

E incluso si algún día me enamoro de otra persona, 
tu siempre seras muy especial y querido para mi, 
y espero que algún día ese sentimiento sea capaz de volver. 

La primera vez que tu y yo hablamos después de las clases, 
yo solo buscaba esa sonrisa tan especial 
que nadie mas veía. 

Cuando oía tu alegre voz 
en la distancia, 
mi corazón daba un vuelco inesperado. 

Estaba atemorizado de que las cosas cambiasen, 
imaginaba que siempre seríamos amigos, 
y no me daba cuenta de que las cosas buenas siempre tienen un final. 

Pero el haber podido conocerte, 
a través del incesante paso del tiempo, 
es lo que siempre me ha dado mas fuerzas que nada. 

Incluso si alcanzo el mañana del que mi vida depende, 
tu siempre seras muy especial y querido para mi, 
y espero que algún día ese sentimiento sea capaz de volver. 

"Nunca te olvidare", es lo que me dijiste ese día. 
Mucho tiempo ha pasado desde entonces, y ahora sin saber porque, 
es cuando brotan las lágrimas de mis ojos. 

Grabare a fuego en mi corazón
los días pasados contigo  
y así nunca habrá necesidad de recordarlos. 

E incluso si algún día me enamoro de otra persona, 
tu siempre seras muy especial y querido para mi, 
y espero que algún día ese sentimiento sea capaz de volver.

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