Nada. Simplemente eso: nada. No siento nada, no me apetece nada, no tengo ganas de nada. Me siento vacío. Todo lo que alguna vez tuve se ha convertido en nada, una ilusión, simple polvo en el viento.
Todo lo que tienes se va en un solo día. Toda una vida repleta de buenos momentos, de sueños, de ilusiones… se van un día, y se quedan en nada; y se van tan rápido, dejando dentro de ti un agujero tan grande que no sabes que hacer con el, y no sabes ni como ni con qué volver a llenarlo.
Lo único “bueno” de esto (si es que acaso existe tal cosa), es que pienso que todas esas cosas que se pierden, en realidad no se van del todo, simplemente se ocultan tanto que es imposible llegar a verlas, pero ahí siguen, a la espera de que algo o alguien las pueda traer de vuelta. Sin embargo, que paso que doy, cada cosa que pienso, es una equivocación, es un error… puede que ésta sea otra de esas veces, y que esas cosas que se pierden, se pierdan para siempre.
No se si volverán o no, no se si tener esperanza en ello. Solo el tiempo lo dirá. Y hasta que llegue este tiempo, hasta que llegue ese día (si es que es posible que llegue)…nada. Lo único que me queda… es simplemente nada.
La vida es un simple sueño, y los sueños, simples sueños son
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