miércoles, 23 de julio de 2014

Sueño pasado


Hay quien dice que los sueños encierran cosas: que si sueñas con alguien, es que alguien piensa en ti; que a veces te muestra lo que pasará…


Yo no sueño con el futuro, sueño constantemente con el pasado.
Con un pasado en el que era feliz y las cosas funcionaban bien. Un pasado en el que quizás no cada día me acostaba sonriendo, pero sí que cada día amanecía con una sonrisa. Porque había una razón para ello. Un momento en que si quería llorar podía hacerlo apoyado en otra persona, un momento en que la soledad se podía romper con un abrazo y la tristeza con una caricia, un momento en que compartir las ideas, los planes, las buenas y las malas rachas mientras le dabas la mano a alguien y mirabas profundamente a unos ojos que te querían y te decían que no estabas solo, que tus miles de imperfecciones no importaban porque en ese momento eras perfecto para otra persona.

Un pasado que hoy me corta, me duele y me mata un poco cada día, que sé que ya no volverá a repetirse, porque a veces hay cosas tan buenas en la vida que solo merecen ser experimentadas una vez, porque hacerlo más veces les restaría valor.

El pasado, pasado está. Pero ojalá no tuviera que ser así. Ojala un día me acueste, sueñe con eso que me hacía tan feliz, y ya nunca más vuelva a despertar.

Porque merece más la pena una pequeña y corta vida de felicidad, a una gran y larga vida de desdicha y soledad. Incluso aunque esa pequeña vida sea solamente una mentira, una quimera, un espejismo… un sueño.

En el pasado quedó escrito que lo fuimos todo, aunque el presente escriba que ya no somos nada. Solo dos desconocidos. Dos desconocidos con un montón de recuerdos felices en común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario