viernes, 2 de mayo de 2014

Bye Bye



Siempre he usado este blog como una forma de poder contar como de verdad me sentía, como una forma de intentar expresar cosas que realmente no tienen forma de expresarse, de intentar hacer entender cosas que muchas veces no pueden entenderse, porque escapan de la razón.

Pero creo que hoy eso toca a su fin, al menos por un tiempo.

Hoy me he dado cuenta de que ha llegado un punto en que esto no sirve de nada. De que contar como me siento ya no me desahoga; de que las lágrimas que siempre surgen al escribir y se acaban cuando termino, dejándote una sensación de tranquilidad, ya no funcionan, porque ya al terminar de escribir esas lágrimas siguen ahí, y esa sensación de tranquilidad no aparece, y sigue siendo la misma sensación de soledad, impotencia, tristeza y desasosiego.

Quizás esta sea la última entrada de todas. 
No se si volveré a escribir, porque una vez perdido lo único en que me ayudaba, este lugar ya no tiene ningún propósito. Supongo que al igual que otros cientos de cosas que tengo y que ya no tienen valor, ésto se quedará como un simple recuerdo más del pasado: un cascaron hueco que una vez fue importante, que albergó pena y tristeza, pero también sueños y esperanzas. Hasta que te das cuenta de que los sueños y las esperanzas solo son quimeras en la mente, de que las cosas cambian constantemente pero en el fondo no cambian. De que alguien que empezó esto debido a la tristeza, está condenado a continuar llevando esa tristeza.

Un cascaron vacío que ya no tiene sueños ni esperanzas, que hoy únicamente es polvo en el viento. Exactamente igual que yo.

No creo que vuelva por aquí, pero dicen que las cosas cambian, así que puede que alguna vez esto vuelva a tener la vida que tuvo. No lo se.

Como siempre, dudo que alguien vaya a echar en falta esto (o directamente a mi), pero para todos los que leen o han leído aquí alguna vez, muchas gracias.

Bye Bye

Nunca te fíes de la felicidad. Tan solo es una estratagema que usa la tristeza para poder apuñalarte por la espalda cuando menos lo esperas.

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